Al comprar un monitor, considera el tamaño de la pantalla, la resolución (1080p, 1440p, 4K), el tipo de panel (IPS, TN, VA) y la tasa de refresco. También piensa en las puertos disponibles (HDMI, DisplayPort, USB-C) y si necesitas funciones adicionales como altavoces integrados o soporte ajustable.

Sí, la resolución se refiere a cuántos píxeles hay en la pantalla, lo que afecta la claridad y los detalles de la imagen. Monitores de mayor resolución, como 4K, ofrecen una experiencia visual de alta definición. La tasa de refresco, medida en Hz, determina cuántas imágenes se pueden mostrar por segundo, lo que es crucial para los gamers. Un monitor con al menos 60 Hz es ideal para uso general, mientras que un monitor de 120 Hz o más es preferible para juegos.

Los monitores IPS (In-Plane Switching) ofrecen colores más vivos y ángulos de visión más amplios, lo que los hace ideales para diseño gráfico y edición de fotos. Por otro lado, los monitores TN (Twisted Nematic) suelen ser más rápidos y económicos, pero tienen peores ángulos de visión y reproducción del color. Si el propósito principal de tu monitor es jugar, un TN puede ser suficiente, pero si buscas una calidad de imagen superior, opta por un IPS.